La salida está fijada para julio desde Roma. Nuestra aventura comienza con un evento oficial en una de las principales plaza de la ciudad, la Piazza del Campidoglio. La primera etapa es a lo largo de 800 kilómetros para llegar y pasar los 2.802 metros de Col de La Bonette, en Francia. Luego la ruta conduce hacia el este, y se llega a la altitud de 5.500 metros en el Himalaya, el punto más alto de todo el itinerario.
Ésta es nuestra ruta aproximada de viaje. Echa un vistazo donde estamos ahora!
La ruta italiana entera sigue la antigua Via Francigena, pasando por los pequeños pueblos que cada año dan la bienvenida a los miles de peregrinos que caminan a lo largo de su rutas. En esta primera parte de nuestra aventura podemos contar con la colaboración de la Asociación Europea de la Vía Francigena, que nos acompañará hasta el paso de Gran San Bernardo. Una vez alcanzado el primer paso en la frontera francés (Col de la Bonette) vamos en camino a lo largo de los Alpes hacia Europa del este, “descendiendo” de manera suave a lo largo de la ruta ciclista del Danubio llegaremos a Asia a travesando Rusia, y luego nos dirigiremos al sur de Asia hacia China. Enfrentándonos al clima húmedo y monzónico de la India, Vietnam, Tailandia e Indonesia embarcaremos hacia Australia, encontrando a las criaturas más peligrosas de la tierra llegaremos a la costa sur para salir de nuevo para América del Norte. Dejando el traje de baño y poniéndonos la ropa de invierno, volaremos sobre el océano para llegar a los territorios fríos de Alaska. Aquí nos prepararemos para hacer frente a los 30,000 kilómetros de ruta Transamerica y los cambios climáticos continuos que experimentaremos a lo largo de la extensa parte que nos lleva a América del Sur y Tierra del Fuego. Justo da tiempo para visitar la fin del mundo antes de salir de nuevo al norte de Brasil, donde nos embarcaremos para llegar a Sudáfrica. Aquí el viaje se dirige al norte, hacia las tierras de África del Este, para volver a Italia y Roma, viajando por la parte sur de la Vía Francígena.
Pensaste que estábamos bromeando?